La Felicidad como forma de vida
“Dando se recibe”
San Francisco de Asís
La felicidad es un estado de ánimo que nos dispone a la paz interior y nos estimula a la condición interna de satisfacción y alegría.
Es posible experimentar este estado de plenitud en estado permanente, no solo cuando alcanzamos la meta deseada.

Nuestra meta es ser inseparablemente Uno con nuestra Fuente, y llevar una vida de genuino gozo.
Vivir en la alegría es vivir la vida interior que nos conduce a la auto-realización de la Divinidad que habita en lo más profundo del Ser, esperando ser descubierta y revelada.
La felicidad no necesita de padrinazgos, es una elección……..

Ya no hay más tiempo para perder tiempo, las agujas del reloj siguen corriendo ..
El tiempo sigue su curso, no se detiene a esperarnos, las agujas del reloj continúan inexorablemente moviéndose, marcando el instante presente, que ya es pasado.
Llegó el tiempo de profundizar y llevar a la acción todo lo que pregonamos.
Decimos lo mismo de forma diferente, cada uno imprime su impronta a sus palabras, pero el mensaje en el camino de la consciencia
Podemos Ser Felices!
La Felicidad es un estado.
Felicidad y armonía es lo mismo.
Lo espiritual es un camino de felicidad trazado desde la consciencia.
La Felicidad es un estado.
Felicidad y armonía es lo mismo.
Lo espiritual es un camino de felicidad trazado desde la consciencia.
Asumimos y habitamos los miedos que nos fagocitan, que nos arrancan pedazos, nos dejan huellas y heridas profundas, y que nos alejan de la vida plena.
El estado de consciencia nos permite estar parados en la tierra sólidamente, saber determinar lo que queremos y lo que no queremos, enfrentar todos los miedos, darles forma, saber que también son ¨materia¨, ponerles cara, forma, colores, nombre, son contrincantes a los que tenemos que conocer muy bien.
Una persona espiritual es una persona sana.
Una persona espiritual ha de ser divinamente práctica en sus actividades cotidianas. En este sentido práctico divino compartimos nuestra riqueza interna. Sentimos la motivación divina detrás de cada acción y compartimos el resultado con los demás.

La espiritualidad no rechaza la vida externa ya que es la manifestación de la vida divina
El estado de consciencia nos permite estar parados en la tierra sólidamente, saber determinar lo que queremos y lo que no queremos, enfrentar todos los miedos, darles forma, saber que también son ¨materia¨, ponerles cara, forma, colores, nombre, son contrincantes a los que tenemos que conocer muy bien.
Una persona espiritual es una persona sana.
Una persona espiritual ha de ser divinamente práctica en sus actividades cotidianas. En este sentido práctico divino compartimos nuestra riqueza interna. Sentimos la motivación divina detrás de cada acción y compartimos el resultado con los demás.

La espiritualidad no rechaza la vida externa ya que es la manifestación de la vida divina
que nos habita.
Vivir es un arte, somos artistas que delineamos el contorno de nuestra alegría, que la expande, y a la vez sorprende al medio ambiente que nos rodea con esta exquisita cualidad del Alma.
Nuestro destino es tomar lo que nos es propio
y Ser Felices!

Vivir es un arte, somos artistas que delineamos el contorno de nuestra alegría, que la expande, y a la vez sorprende al medio ambiente que nos rodea con esta exquisita cualidad del Alma.
Nuestro destino es tomar lo que nos es propio
y Ser Felices!

La Libertad nos rescata y redime, nos permite confiar y hacer uso de nuestro libre albedrío y autonomía. Nos emancipamos, somos osados y atrevidos, y nos revelarnos ante todo aquello que nos somete, y caminamos hacia la Felicidad.
Añay! Gracias!
Añay! Gracias!
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