SONIDOS
El DIDJERIDO
El DIDJERIDO
I
En su versión original es un tubo de madera ahuecado de 2,5 metros.
Su nombre aborígen es
En su versión original es un tubo de madera ahuecado de 2,5 metros.
Su nombre aborígen es
YIDAKI.
Su sonido es visceral, su vibración puede expandirse con una baja frecuencia capaz de generar un fuerte efecto sobre nuestro sistema nervioso.
El didjeridoo es quizá el instrumento musical más antiguo de la humanidad.
Su sonido es visceral, su vibración puede expandirse con una baja frecuencia capaz de generar un fuerte efecto sobre nuestro sistema nervioso.
El didjeridoo es quizá el instrumento musical más antiguo de la humanidad.
Es
originario de Australia. Su origen late entre los cristales de la
mitología aborígen australiana. Aun hoy el mágico instrumento anima
ceremonias sagradas de seres que danzan entre arcaicos ritmos y sobre
las rojizas manos del desierto australiano.
En este momento de Temakel, a través de las agudas corrientes sonoras del didjeridoo, nos remontaremos a sus principales mitos que explican su origen y hacia el posible simbolismo que aún pulsa dentro de su madera resonante.
Para los pueblos aborígenes australianos, en el comienzo fue lo sagrado. En el comienzo fue el Tiempo de los Sueños, la época Tjukurpa. En aquel entonces, sobre la tierra sólo existía una vida inmóvil, una sustancia embrionaria enorme, translúcida, compuesta por una amalgama de seres irrealizados, pertenecientes a una especie animal o vegetal. Y entonces, "aquel que salió de la nada y existe por sí mismo", el llamado Ser Supremo, esculpió en la masa informe un cuerpo, brazos, manos, piernas y una cabeza.
Creó los seres capaces de sostenerse en pié.
Durante el Tjukurpa todo fue creado: montañas, valles, llanuras, corriente de agua.

Mala es el nombre de un pequeño marsupial de roc
Nada existía antes de Tjukurpa.
Y durante el Tiempo del Sueño, seres ancestrales en forma de humanos, animales y plantas viajaron a lo largo y ancho de la tierra y consumaron hechos esenciales de creación y destrucción. Los viajes de aquellos seres son aún recordados y celebrados. La memoria de aquellos periplos sagrados hoy perdura en la forma de accidentes geográficos como la montaña sagrada de Uluru.
Y en aquella era del Tiempo de los Sueños, el Ser Supremo, la Gran Energía Sagrada, difundió su esencia, su poder, en cada uno de los seres humanos, en cada uno de los animales, de las plantas y los minerales, en las estrellas y en el aire y en el agua.
Luego, los Grandes Antepasados, criaturas gigantescas, terminaron por crear el mundo tal y como es ahora. Generaron vínculos entre los diferentes pueblos. Así, de norte a sur, de este a oeste, los parentescos creados tejieron una gigantesca telaraña cuyos hilos nos guían y protegen desde entonces.
Luego, antes de desaparecer, antes de que concluyera el Tiempo de los Sueños, cuando nacieron los hombres en su forma actual, les dijeron: "Este es vuestro país. Lo hemos creado para vosotros. Aquí viviréis y lo conservaréis tal como os lo entregamos. No lo dejaréis nunca, pues sois sus Guardianes. Sois los Guardianes de nuestra Creación."
Y luego del Tiempo del Sueño, nació el didjeridoo.

El didjeridoo fue creado durante un latido imprevisible del pasado.
Pero quizá una de las historias más difundidas acerca del origen del ancestral instrumento australiano sea aquella que asegura que había una raza de seres hacedores de formas, de conciencia multidimensional llamados los Wandjina. Eran una raza de "Ensueño" y responsables de la creación de variadas criaturas y formas en la tierra.
En este momento de Temakel, a través de las agudas corrientes sonoras del didjeridoo, nos remontaremos a sus principales mitos que explican su origen y hacia el posible simbolismo que aún pulsa dentro de su madera resonante.
Para los pueblos aborígenes australianos, en el comienzo fue lo sagrado. En el comienzo fue el Tiempo de los Sueños, la época Tjukurpa. En aquel entonces, sobre la tierra sólo existía una vida inmóvil, una sustancia embrionaria enorme, translúcida, compuesta por una amalgama de seres irrealizados, pertenecientes a una especie animal o vegetal. Y entonces, "aquel que salió de la nada y existe por sí mismo", el llamado Ser Supremo, esculpió en la masa informe un cuerpo, brazos, manos, piernas y una cabeza.
Creó los seres capaces de sostenerse en pié.
Durante el Tjukurpa todo fue creado: montañas, valles, llanuras, corriente de agua.

Mala es el nombre de un pequeño marsupial de roc
Nada existía antes de Tjukurpa.
Y durante el Tiempo del Sueño, seres ancestrales en forma de humanos, animales y plantas viajaron a lo largo y ancho de la tierra y consumaron hechos esenciales de creación y destrucción. Los viajes de aquellos seres son aún recordados y celebrados. La memoria de aquellos periplos sagrados hoy perdura en la forma de accidentes geográficos como la montaña sagrada de Uluru.
Y en aquella era del Tiempo de los Sueños, el Ser Supremo, la Gran Energía Sagrada, difundió su esencia, su poder, en cada uno de los seres humanos, en cada uno de los animales, de las plantas y los minerales, en las estrellas y en el aire y en el agua.
Luego, los Grandes Antepasados, criaturas gigantescas, terminaron por crear el mundo tal y como es ahora. Generaron vínculos entre los diferentes pueblos. Así, de norte a sur, de este a oeste, los parentescos creados tejieron una gigantesca telaraña cuyos hilos nos guían y protegen desde entonces.
Luego, antes de desaparecer, antes de que concluyera el Tiempo de los Sueños, cuando nacieron los hombres en su forma actual, les dijeron: "Este es vuestro país. Lo hemos creado para vosotros. Aquí viviréis y lo conservaréis tal como os lo entregamos. No lo dejaréis nunca, pues sois sus Guardianes. Sois los Guardianes de nuestra Creación."
Y luego del Tiempo del Sueño, nació el didjeridoo.
El didjeridoo fue creado durante un latido imprevisible del pasado.
Pero quizá una de las historias más difundidas acerca del origen del ancestral instrumento australiano sea aquella que asegura que había una raza de seres hacedores de formas, de conciencia multidimensional llamados los Wandjina. Eran una raza de "Ensueño" y responsables de la creación de variadas criaturas y formas en la tierra.

Wandjinas escuchando a sus ancestros
Cuando logran sintetizar la forma humana se retiran a su multidimensión.
Ellos dejaron a este pueblo el didjeridoo como regalo.
Cuando el didjeridoo sonaba creaba un campo de sonido, una especie de ventana interdimensional, a través de la cual los Wandjina podían viajar a los aborígenes y viceversa.
Después de ceremonias de danza y canto para "sintonizarse" salían al bosque.
Cuando logran sintetizar la forma humana se retiran a su multidimensión.
Ellos dejaron a este pueblo el didjeridoo como regalo.
Cuando el didjeridoo sonaba creaba un campo de sonido, una especie de ventana interdimensional, a través de la cual los Wandjina podían viajar a los aborígenes y viceversa.
Después de ceremonias de danza y canto para "sintonizarse" salían al bosque.
El que se encontraba con una rama de eucaliptus medicinal ahuecada por termitas era llamado a ser sanador.
La hiperventilación generada en la ejecución del didjeridoo potencia e impulsa a trascender e integrar dimensiones en esta apertura de la percepción, teniendo la oportunidad de "pasar" al estado de consciencia expandida que eleva el campo vibracionalmente, generando activación energética y armonización en plena consciencia.
Una persona enferma se acostaba en el piso y el sanador soplaba el didjeridoo sobre su cuerpo como forma de armonización de su campo energético generando en la capacidad del paciente su potencial de alineación con su consciencia armónica operando sobre sus malestares a nivel físico.
Pablo Bertone soplando el Didjeridoo en sieteoctavos
La hiperventilación generada en la ejecución del didjeridoo potencia e impulsa a trascender e integrar dimensiones en esta apertura de la percepción, teniendo la oportunidad de "pasar" al estado de consciencia expandida que eleva el campo vibracionalmente, generando activación energética y armonización en plena consciencia.
Una persona enferma se acostaba en el piso y el sanador soplaba el didjeridoo sobre su cuerpo como forma de armonización de su campo energético generando en la capacidad del paciente su potencial de alineación con su consciencia armónica operando sobre sus malestares a nivel físico.
Pablo Bertone soplando el Didjeridoo en sieteoctavos
La
técnica de respiración circular hace que tengamos que aprender a
superar nuestro primer reflejo básico de inspirar o exhalar. La
respiración circular requiere inspirar por la nariz mientras continuamos
exhalando por la boca ininterrumpidamente.
El didjeridoo suena continuo, llevando la percepción del tiempo a infinito y el cuerpo se expande, se abre y libera la energía atrapada en la tensión habitual.
El caudal aumenta con esta liberación,
a percepción crece, la consciencia expande, eleva vibración.
El didjeridoo emite la nota base y a la vez su armónico, que es la misma nota pero en una escala vibracional superior, y al pasar a la otra octava produce simultáneamente una elevación vibracional y el pasaje por las frecuencias de todas las notas.
Soplando Didjeridoos con Pablo Bertone en sieteoctavos
El didjeridoo suena continuo, llevando la percepción del tiempo a infinito y el cuerpo se expande, se abre y libera la energía atrapada en la tensión habitual.
El caudal aumenta con esta liberación,
a percepción crece, la consciencia expande, eleva vibración.
El didjeridoo emite la nota base y a la vez su armónico, que es la misma nota pero en una escala vibracional superior, y al pasar a la otra octava produce simultáneamente una elevación vibracional y el pasaje por las frecuencias de todas las notas.
Soplando Didjeridoos con Pablo Bertone en sieteoctavos
Crea
un campo de sonido en totalidad de donde el campo del cuerpo "toma" por
resonancia las frecuencias que necesita para alinear su estado armónico
y activar su poder sanador.
Es importante acalarar que no es el didjeridoo el que sana sino que activa la capacidad de quien lo recibe y además en esta multidimensionalidad activa recursos que están guiados por la sabiduría del sistema energético generando biomecanismos armonizadores.
Los instrumentos científicos de medición de las ondas cerebrales registraron que mientras somos tratados con didjeridoo, las ondas theta y delta son predominantes, siendo su vibración parámetro de profunda relajación, que los aborígenes llamaban "Dreamtime".
Dreamtime australiano
Este estado de consciencia expandida abre a experiencias o mensajes del subconsciente y supraconsciente, balanceando los hemisferios derecho e izquierdo.
Como consecuencia natural esta extrema relajación permite a la estructura celular recibir el registro armónico que emite el didjeridoo, alinearse a él y recuperar su esencia de funcionamiento.
El diario médico británico publicó un estudio en 2005 donde encontraron que el practicar el Didjeridoo ha ayudado a reducir el roncar así como el sleepness durante el día. Esto es al parecer debido a la consolidación de músculos en la vía aérea superior, que reduce su tendencia a derrumbarse durante el sueño.
Fuente: Marcelo Mansour
Es importante acalarar que no es el didjeridoo el que sana sino que activa la capacidad de quien lo recibe y además en esta multidimensionalidad activa recursos que están guiados por la sabiduría del sistema energético generando biomecanismos armonizadores.
Los instrumentos científicos de medición de las ondas cerebrales registraron que mientras somos tratados con didjeridoo, las ondas theta y delta son predominantes, siendo su vibración parámetro de profunda relajación, que los aborígenes llamaban "Dreamtime".

Dreamtime australiano
Este estado de consciencia expandida abre a experiencias o mensajes del subconsciente y supraconsciente, balanceando los hemisferios derecho e izquierdo.
Como consecuencia natural esta extrema relajación permite a la estructura celular recibir el registro armónico que emite el didjeridoo, alinearse a él y recuperar su esencia de funcionamiento.
El diario médico británico publicó un estudio en 2005 donde encontraron que el practicar el Didjeridoo ha ayudado a reducir el roncar así como el sleepness durante el día. Esto es al parecer debido a la consolidación de músculos en la vía aérea superior, que reduce su tendencia a derrumbarse durante el sueño.
Fuente: Marcelo Mansour
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KutiMayu