HACIA CACHI Abril 2011
Los cactus, cardones milenarios, guardianes de la montaña nos acompañan y protegen a nuestro paso. Generan respeto, guardan la sabiduría de lo ancestral.
Las montañas rojas, el río andando, la Mama Kocha fluyendo.. las piedras rodando.
Las montañas se encierran unas en otras, valles llenos de agua y piedra, vertientes que nos esperan en los caminos, rocas, piedras, acequias, tierra, Pachamama, nos muestran la ruta que oscila.
Senderos que se abren sinuosamente a la distancia, sube y sube la tierra, es montaña, tiene vida, protege, es confianza. Habitan seres vivos que observan a los visitantes, algunos miran sin observar ni comprender, otros nos extasiamos ante su presencia, sabemos que guardan la historia de los Abuelos.
Han visto grandes cambios, participado silenciosamente de la llegada del hombre blanco, del occidental que los despoja de su cultura, de sus tierras..
Estoy llegando a Cachi Adentro a las tierras de Marcela, la finadita para los lugareños, vamos buscando con Antonio en su Renault 12 azul, viejo pero gauchito, la casa de Don Alberto Ruiz, el Pichín.
Entramos en su casa, pero ya no viven más allí, .... miedo al desalojo, se mudó a la casa nueva que hizo más cerca de lo de Marcela.
Todos salieron al camino a recibirme, Gloria con Lourdes, Atilio, Jenny, Gonzalo y el nuevo bebé Gabriel.
Todos alegres por mi llegada. Pregunté, donde queda la carpa de los originarios?.. más arriba, cerca del valle de las montañas, parece que es lejos para ir caminando para hacerles compañía.
Antonio me llevó hasta la carpa que cortó el camino, son los diaguitas calchaquíes de Las Pailas a con una orden judicial, vinieron con topadoras y arrasaron con los cultivos y las casas, los gendarmes sacaron a las familias con niños y suspertenencias con violencia.
Cuando me presenté les conté quien era, que hacía en Cachi Adentro, y me mostraron las dos casas derribadas, en una de ellas aún queda aún la pirca del Abuelo, del Tayta, que no se inimaron a profanar.
Volví a las montañas, .. nuevamente toda la familia me esperaba, todos me ayudan a bajar las cosas. Ya atardecía.
Gloria y los niños ya habían subido para cambiar las flores de la Virgen y encenderle 2 velas.Acá cuando las prenden , tapan la mitad del recipiente que las contiene con piedra, lata ó madera, para conservar la llama encendida.
Subí con todos hasta lo alto de la montaña con flores y velas. Estaba la imagen de la Virgen María.
Acampé al lado de ella, les dí a los chicos para elegir alfajores, titas ó turrones, se llevaron justo lo que era para ese día, .. aún son niños inocentes, sencillos y sensibles.. le llevaron alfajores hasta para su papá Beto que ya casi se dormía.
Gloria me ayudó a hacer el fuego con unas pequeñas y finas ramitas.
Me trajo 2 frazadas nuevas, que no usé para preservarlas, un plástico para poner debajo de la bolsa de dormir y al rato se fueron a dormir.
Ahí me quedé sola en la inmensidad de la noche, empezaron a dibujarse las cimas de las montañas, iban tomando formas irregulares, oscuras al principio, negras más tarde, el cielo explotó en estrellas, deslumbrante la belleza de la vía láctea, miles y miles de luces, todas diferentes. Loa ancestros estudiaron matemáticas, física, geografía, cosmografía, física, astronomía a partir del cosmos y su permanente movimiento.
El sonido del río incansable que baja de las montañas, fresca, pura, traslúcida, los niños del lugar conocen cada piedra, cada monte, todos los caminos posibles. Ellos conocen las plantas medicinales, conocen el suelo, saben por donde no ir y por donde caminar protegidos. Las rocas del río son todas diferentes. Son seres vivos con su única cualidad.
Matas de plantas autóctonas a la vera del río están presentes. El agua se filtra entre las rocas dando movimientos diferentes, sinuosos, es Mama Kocha.
Anoche pensaba que yo soy esas grandes montañas, el agua, el fuego de la fogata, el frío con escarcha, el hielo de mi bolsa de dormir a la mañana, las ramas que me albergan, la luna y el sol que juntos miden fuerzas. Los picaflores que anidan en los árboles. Todo está en resonancia, todo coincide, hay entendimiento en el todo. Está cayendo la tarde del domingo de Pascuas, y me estoy yendo mañana a 1ª hora a Cachi y de ahí a Salta.
Estas noches han sido reconciliadores por un lado, magnificentes por el otro y de una belleza increíble.
Esta es una experiencia como es. Inolvidable y única.
Las próximas serán muy distintas, cada una a su manera, representan diferentes intenciones.
La intención de este viaje fue de vivencias espirituales que fui experimentando con el correr de los días.
Estar acá en Cachi fue todo un aprendizaje, màs que en el día a día ..
Se aprende solo con observarlos en cada acción de sus vidas.
Ayer una Sra. a cuya mamá le habían derribado su casa que quedaba donde sus Taitas habían sido moradores originales de las tierras, me preguntó, y ahora en quién confiamos?
También me pregunto en quien confiar..
Son tantas voces, cuál será la verdad?
Los diaguitas calchaquíes deberán desarrollar con lujo de detalles un escrito donde expliquen paso a paso que paso, como los arrancaron de sus tierras y destrozaron sus casas con topadora.
Hay cosas que no me cierran.
Antes de entrar de cabeza en el tema, tendrán que detallar más exactamente lo ocurrido, ellos aún están confundidos ..
Y a la montaña agradecerle la hospitalidad en su tierra. Decirle que me di cuenta de muchas cosas, que me perdono por mi ego e incomprensión, ... es extenso el andar vagante, por la oscuridad que ilumina...
Comprendo todo, no me olvido del ego, que es lo que nos apabulla, nos infunde profundo miedo, desencuentro, soberbia, vanidad, mentira..
Comprendo cada vez más todo.. y sigo aprendiendo
Se me abrió otra compuerta. Hoy es la última noche acá en esta majestuosidad que nos enseña la transversalidad del todo, plantas, árboles, ríos, montañas, cerros, los yuyos..
Esperemos ver que pasa hoy a la noche..
Esta noche fue más clara, mi cuerpo y espíritu bajo el cielo estrellado en toda su magnitud, tenía de frente el crujir de los churkis, la tierra estaba seca, los sonidos del agua contra las piedras eran constantes y silenciosos. La noche se hizo más oscura. La leña empezó a destellar en el fuego, gran cantidad de ramas variadas, de diferentes grosores y peso hacían de la fogata algo luminoso, brillante, con movimiento en estado de eternidad.
Me sentí acompañada en todo momento, la negrura de la noche era encendida por las brivantes llamas de los troncos. Chispas saltando alrededor de mi apacheta. Estaba demasiado cerca?
Solamente era un solapado miedito que se hiciera todo fuego…
Soy fuego, soy agua, soy piedra, soy árbol, soy planta, soy pachamama.
Estoy protegida.
Siento paz y tranquilidad. Alejada de lo mundano.
Sola en medio de la naturaleza.
Cada ser vivo que allí habita me acompaña.
Agradecí al Abuelo fuego su presencia, agradecí a las energías de las 7 direcciones, palpé el sentimiento de mi entorno.
Sus olores, percibí con mis 5 sentidos atentos, el movimiento de la noche que giraba, las estrellas se movían y el cielo cambiaba.
Estoy en estado de felicidad.
Me amparan los seres de luz que siempre me acompañan.
Me fusiono con la naturaleza en su inmensidad.
Más tarde es… más oscuro está, y nuestra percepción se agudiza. Tiempo y espacio kayros, donde la medida de los acontecimientos toman otra cosmovisión.
La inmortalidad del universo está presente en toda su dimensión.
Todo el lugar brilla a pesar de la oscuridad, aprehendo el aire sutil que arroja el fuego incandescente, respiro amor incondicional, me embarga la belleza de la noche, estoy despierta, es un nuevo despertar, nuevas campanas están auspiciando la inmediatez del cambio..
Hoy estoy aquí, en este instante que ya es pasado.
Siento latir la tierra que permanece alerta a las acciones del inescrupuloso hombre.
Los Abuelos se sentaban a observar a todos los seres vivos que anidan en esta tierra, y de ellos aprendían la sabiduría que lega el paso del tiempo.
El conocimiento multidimensional que habita desde el principio de los tiempos se acumula, y creativamente nos muestra su sabiduría.
Durante el día, camino, observo, recorro todos los caminos.
Estoy aguda, incorporando el aprendizaje que me deja cada maestro.
El colibrí colorido que sabe naturalmente donde buscar su alimento, las flores los esperan abriendo sus capullos, los burros que comen las pasturas, los yuyos que impregnan de olor y sabor el aire que me rodea, y el gusto por la belleza.
Miles de flores amarillas, ramilletes de todos los colores me rodean.
Armo ramos de flores multicolores, se los entrego con amor a Marcela, la querida negra, mujer aventurera, pionera del pensamiento moderno, embuída de las raíces originarias.
Adelantada en cuanto al conocimiento. Aprendiz de su propia vida.
Y aquí estoy rodeada de niños lugareños que vienen insistentemente a buscarme, me abrazan, me besan, nos reímos todos juntos, caminamos, descubrimos a cada paso antiguas ramas con forma de pájaro, de bastón, .. que quedaron por el camino esperando quiensabe mi venida..
Matas de amor que nos ofrece cada vida. Los niños tocan mis instrumentos ancestrales. Sus orígenes afloran naturalmente, chispeantes los sonidos se incorporan. Son niños de la tierra, saben de siembra, animales y esencia.
Caminan mucho para llegar a la escuela.
Juntos el último día recorrimos ese largo camino, nos despedimos con abrazos llenos de alegría.
Me esperaban muchos otros niños que marcarían mi vida. maestros que aparecen para alertarme de la realidad de su vida.
Cuánta felicidad me da ser parte de su alegría.
Y así fui partiendo de cada lugar dejando sonrisas en niños que claman por cuidados, atención, amor y tiempo en su cada día.
Muchos niños me rodean en este momento, amo que se rían, eso es la vida.
A todos les dejo un mensaje de paz, juego, anhelo y felicidad compartida.
Ya es todo pasado.
Aún esta letra recién escrita.
Siguen en mis pupilas esos ojos negros profundos y pieles cobrizas.
Muchos mundos al mismo tiempo emergiendo de entre las cenizas.
La primera noche el fuego fue pequeño, con ramas delgadas, hace poco caídas, la otra noche fue inmensa llena de luz y de vida con ramas finas y fuertes troncos, así como es hoy mi propia vida.
Todos juntos presenciamos la belleza de cada instante de lo compartido en aquellos días. Ahora a trabajar feliz, seguir por mi camino que se agranda a medida que vivo más y más vida.
Siento olas de amor, me embarga un estado de placidez, quietud y conciencia. Recuerdo aquellos días en que vivía en el infierno, miserablemente aturdida. Siempre asoma esa sombra, pero cada vez estoy más prevenida.
Quiero disfrutar de cada segundo con una sonrisa, enarbolar el sentimiento del alma, que es la alegría.
Vivo y respiro alegremente porque voy logrando lo que quería, ser otro ser vivo igual que el hermano árbol, los peces, las aves, los lagos, que me mezclo con ellos, entre ellos que son vida.
Estoy encontrando mis raíces, no soy de España, ni Italia, ni Inglaterra, ni Francia, ni nativa, soy una mujer aprendiendo a hacerse cargo de su propia vida.
29.04.2011
Para mi querida y amada Marcela,¨ la negra¨, amiga hermana de la vida, a su tierra y a sus niños amados, Lourdes, Atilio, Gonzalo, Jenny y Gabriel.
Con Amor
Nancy
29.04.2011
Cachi Adentro San Miguel - Salta
Para mi querida y amada Marcela,¨ la negra¨, amiga hermana de la vida, a su tierra y a sus niños amados, Lourdes, Atilio, Gonzalo, Jenny y Gabriel.
Con Amor
Nancy